Poda invernal: ¿cuándo y cómo hacerla?

Los meses de invierno son el momento perfecto para podar ya que la gran mayoría de los árboles y arbustos están en reposo vegetativo, y al encontrarse sin hojas, podemos ver qué ramas se deben cortar para no afectar a su desarrollo.

Es entonces el momento indicado para que los consorcios realicen el mantenimiento del arbolado interno.

Si bien esto puede implicar un gasto extra en las expensas, mínimas labores de conservación pueden evitar la aparición de problemas más graves y de gastos más grandes en el futuro.

Poda de limpieza:
Incluye la poda de ramas muertas, secas y/o quebradas, que constituyan un peligro para las personas o los bienes muebles o inmuebles.

- Árboles: no es necesario hacerlo todos los años. Cuando hay ramas muertas o que interfieren en el crecimiento se debe hacer un corte en diagonal y no de forma recta, lo que asegura una herida lo más pequeña posible.

- Arbustos: sí puede hacerse todos los años, dependiendo la especie, dado que lo que se busca es estimular la floración y darle una forma limpia y ordenada.

Poda de despeje:
Está relacionadas con la eliminación de interferencias, para mayor seguridad y confort.
Esto incluye despejes de alumbrado y cámaras de seguridad, señaléticas, frentes de viviendas, balcones, terrazas.

Cabe destacar que para la poda o extracción de un árbol ubicado en la vereda, el vecino debe solicitar un permiso y obtener su correspondiente autorización.

Mantener los jardines y zonas verdes de los edificios en buenas condiciones, no solo nos permite estar preparados para los fenómenos meteorológicos que se avecinan en esta temporada y que - en algunas ocasiones - pueden causar daños en los elementos de nuestras viviendas y edificios, sino también disfrutar de una mejor calidad de vida.

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